El negro: un color en tendencia en las cocinas españolas
El negro no es un color habitual en la decoración de una cocina, pero si se combina con cuidado puede suponer el broche para un ambiente sofisticado y con personalidad. Al tratarse de un tono neutro, el negro combina bien con tonos amarillos, rojizos, blancos, entre otros. Además, tiene una enorme ventaja en los espacios con mucho trasiego, ya que da la sensación de que nunca parece estar sucio. A continuación exponemos 8 ideas para aplicar con éxito el tono negro en tu cocina.
1. Color negro para paredes, puertas y ventanas
Se puede optar por la elegancia que aporta el negro a paredes, puertas y ventanas, a la vez que se combina con el tono blanco para los muebles. El suelo puede estar compuesto por baldosas negras y blancas, a imitación de suelo hidráulico. De esta forma se obtiene una apariencia parecida a la de una alfombra vinílica. Asimismo, para reforzar aun más ese contraste entre blanco y negro, se puede optar por lámparas compuestas por bombillas ancladas a cables rojos, evocando estilos nórdicos, industriales o americanos.
2. Apoya el peso de los muebles negros en pomos blancos
El negro es el color más oscuro de todos, se define como la ausencia de todos los colores y puede ser sinónimo de misterio o miedo. Sin embargo, al margen de sus connotaciones negativas, en diseño suele transmitir sensación de poder, elegancia, modernidad, fuerza y prestigio. Es un color conservador que se usa por lo general para definir lujo, sofisticación y seriedad. De esta forma, logra ambientes de trabajo agradables y sin estridencias. Dentro de las cocinas, se puede mezclar con unos simpáticos pomos blancos. Por otra parte, el apartado lumínico puede resolverse utilizando unos focos de bajo muebles, los cuales se caracterizan por generar ambientes cálidos y agradables.
3. Binomio perfecto: color negro y ladrillo visto
El efecto del ladrillo visto realza el estilo de la cocina. Aquí la calidez se consigue gracias al suelo, que puede colocarse de madera, y que puede ser acompañado, por ejemplo, por una mesa con unas simpáticas sillas de color amarillo.
4. La pared de pizarra aporta un aire desenfadado
En un contexto blanco, este tipo de muro consigue transmitir una sensación de informalidad. En este punto, el negro gana aún más protagonismo. Además, para reforzar este argumento, se puede utilizar un marco de aluminio en la ventana, también pintado de negro.
5. Negros por doquier
Una cocina elegante puede estar compuesta por muebles negros, por un mármol de isla negro o incluso hasta el suelo, ya que, en este contexto tan oscuro, sobresale una particularidad: el antepecho es de cristal, de manera que se puede ver el exterior y disfrutar de la luz natural.
6. Mezclar el negro con amarillo
Si lo que buscas es una cocina atrevida, puedes combinar dos colores como el negro o el amarillo. Además, como contrapunto a una mezcla tan atrevida, se puede jugar con el suelo, aportando un guiño divertido. La campana también debe ser negra y combinarse, por ejemplo, con un mueble acristalado blanco.
7. Negro y madera; madera y negro
Si pretender formar una cocina moderna, debes jugar con los colores y las formas. ^Por ejemplo, se puede utilizar un mueble lacado de riguroso negro, mientras que la isla puede revestirse de madera laminada. El suelo, por su parte, puede ser de parqué natural, aunque también podría ser sintético.
8. Homenaje al negro
La última opción que os proponemos es que el negro se expanda por los cuatro rincones: hasta la campana debe ser negra, pero también los muebles, el sobre, las sillas, la iluminación…
Si se trata de un negro carbón, sobre el cual sobresalen las frutas y alguna que otra verdura, mejor. De esta forma, obtendrás un espacio contemporáneo en extremo, plagado de un aire industrial.